El castillo de Amaiur, también conocido como el castillo de Maya, constituye uno de los símbolos más relevantes de la resistencia navarra durante el proceso de incorporación del Reino de Navarra a la Corona de Castilla en el siglo XVI. Situado en el actual Valle de Baztán, en la comunidad foral de Navarra, este enclave fortificado no solo posee un innegable valor arquitectónico e histórico, sino que representa un hito de gran carga simbólica y cultural para el pueblo navarro.
Tabla de Contenidos
ToggleOrígenes medievales del castillo de Amaiur
El origen del castillo de Amaiur se remonta al siglo XIII, en pleno apogeo de las construcciones defensivas medievales en los territorios pirenaicos. La primera mención documentada de esta fortaleza se produce en el año 1212, cuando figura entre los bienes reales del Reino de Navarra. Su ubicación, en lo alto de una loma que domina el pueblo de Amaiur (Maya en castellano), le confería una importancia estratégica innegable como punto de control sobre el paso pirenaico que conecta con Francia.
El castillo tuvo desde sus inicios una función tanto militar como administrativa. Entre los siglos XIII y XV, fue utilizado como sede de merindad, esto es, como centro desde donde se ejercía la autoridad real sobre una región del reino. A lo largo de la Baja Edad Media, el castillo vivió diversas reformas y ampliaciones destinadas a adaptarlo a las nuevas técnicas militares derivadas de la introducción de la artillería. Estas modificaciones convirtieron al castillo de Amaiur en una fortaleza moderna y eficaz para su tiempo.
El castillo y las guerras entre Navarra y Castilla
Desde finales del siglo XV, el Reino de Navarra se vio envuelto en un complejo tablero político. La monarquía navarra, ligada por lazos dinásticos a la corona francesa y enfrentada a diversas facciones internas, se convirtió en objetivo de los Reyes Católicos. En 1512, el duque de Alba, enviado por Fernando el Católico, inició la invasión del reino, que culminó con la ocupación de Pamplona y otros importantes núcleos navarros.
En ese contexto, el castillo de Amaiur desempeñó un papel fundamental. Los habitantes del Valle de Baztán, fuertemente ligados a la causa navarra, ofrecieron resistencia a las tropas castellanas. Aunque inicialmente hubo una cierta aceptación de la nueva autoridad, en 1521 estalla una rebelión impulsada por los agramonteses, una facción navarra partidaria de la dinastía Albret, alineada con Francia. Los capitanes Jaime Velaz de Medrano y otros líderes leales al legado navarro se alzaron en armas y retomaron el castillo de Amaiur.
El asedio del castillo de Amaiur
El acontecimiento más significativo de la historia del castillo de Amaiur tuvo lugar en julio de 1522. Después de la derrota de las tropas navarras y francesas en Noáin en 1521, los últimos focos de resistencia se concentraron en diversos puntos del norte de Navarra. Amaiur se convirtió en el epicentro de la última defensa activa del Reino de Navarra.
Las tropas castellanas, comandadas por el virrey de Navarra, el conde de Miranda, iniciaron en julio de 1522 el asedio del castillo. La fortaleza estaba protegida por un reducido grupo de defensores (alrededor de 200 hombres) liderados por Jaime Velaz de Medrano, su hijo Luis y otros destacados nobles navarros y guipuzcoanos como Miguel de Jaso, hermano de san Francisco Javier. A pesar de la desigualdad numérica y del uso intensivo de artillería por parte de las tropas castellanas, los defensores resistieron con determinación.
El 19 de julio de 1522, tras varios días de asedio, bombardeos y combates cuerpo a cuerpo, el castillo de Amaiur cayó definitivamente en manos castellanas. Esta derrota marcó el fin de la resistencia militar organizada en Navarra frente a la anexión por parte de Castilla, aunque no sofocó el sentimiento de identidad y la aspiración a la restauración del viejo reino, que siguieron latentes durante siglos en buena parte de la sociedad navarra.
El Monolito

En lo alto del cerro donde se encuentran las ruinas del castillo de Amaiur se alza un monolito conmemorativo que rinde homenaje a los defensores navarros que lucharon en 1522 contra las tropas castellanas durante la conquista de Navarra. Este monumento fue erigido en 1922, coincidiendo con el cuarto centenario de la caída del castillo, y representa un símbolo de resistencia y memoria histórica para el pueblo navarro. De forma vertical y austera, el monolito está construido en piedra y lleva grabada una inscripción que recuerda a los últimos defensores del reino. A su alrededor, el entorno natural y las vistas del valle refuerzan el carácter solemne y evocador de este lugar, convertido en un punto de referencia para quienes valoran la historia y la identidad cultural de Navarra.
El castillo de Amaiur como destino turístico
Actualmente, el castillo de Amaiur forma parte de las rutas turísticas del norte de Navarra y representa uno de los principales atractivos del Valle de Baztán. Visitantes de toda España y del extranjero acuden para descubrir sus ruinas, disfrutar de las vistas que ofrece el monte Gaztelu y entender de primera mano la importancia histórica del lugar. La integración del castillo dentro del Patrimonio Cultural de Navarra ha garantizado la continuidad de los trabajos de conservación, facilitando el acceso público y el desarrollo de actividades educativas y divulgativas en torno a su historia.
Cómo llegar
Para llegar al castillo de Amaiur, lo primero es dirigirse al pintoresco pueblo de Amaiur-Maya, situado en el Valle de Baztán, en el norte de Navarra. Si vienes en coche desde Pamplona, toma la carretera N-121-A en dirección a Francia y luego la salida hacia Elizondo por la NA-121-B; una vez en Elizondo, sigue las indicaciones hacia Amaiur por la NA-2655, en un trayecto que ofrece paisajes verdes y montañosos. Al llegar al pueblo, es recomendable dejar el coche en el aparcamiento habilitado a la entrada, ya que el núcleo urbano es pequeño y con calles estrechas.
Desde el centro del pueblo, la subida al castillo se realiza a pie. El sendero comienza cerca del arco de entrada a Amaiur, una estructura de piedra que marca el inicio del recorrido. El camino está bien señalizado y, aunque tiene algo de pendiente, es accesible y de corta duración. En unos 10-15 minutos de caminata, atravesando un entorno natural de gran belleza, se alcanza la cima del cerro donde se encuentran los restos del castillo.
1 comentario en «Historia del Castillo De Amaiur (Maya)»
Los comentarios están cerrados.