Madina Mayurqa: la ciudad islámica origen de Palma de Mallorca

Redacción

reconstrucción de Madina Mayurqa

En el corazón del Mediterráneo, donde hoy se alza la ciudad de Palma de Mallorca, floreció en la Edad Media la urbe de Madina Mayurqa. Este enclave islámico, que prosperó bajo el dominio musulmán durante siglos, dejó una huella indeleble en la isla, cuyo legado aún puede apreciarse en su trazado urbano, en su arquitectura y en los vestigios que han sobrevivido al paso del tiempo.

El nacimiento de Madina Mayurqa

La historia de Madina Mayurqa comienza en el año 902, cuando el general Isam al-Jawlani tomó el control de Mallorca en nombre del emirato omeya de Córdoba. Con la llegada de los musulmanes, la isla entró en una nueva etapa de esplendor. Palma, que hasta entonces había sido una ciudad portuaria de importancia relativa, se convirtió en un próspero centro administrativo, comercial y cultural.

Los musulmanes rebautizaron la ciudad como Madina Mayurqa y la dotaron de una infraestructura avanzada. Se construyeron murallas para protegerla de incursiones enemigas y se desarrolló un sofisticado sistema de irrigación que permitió la explotación agrícola de la isla con una eficacia desconocida hasta entonces. Los huertos y jardines que rodeaban la ciudad no solo proporcionaban alimentos, sino que también embellecían el paisaje, recordando la exuberancia de los oasis andalusíes.

Un florecimiento cultural y económico

Madina Mayurqa no solo era una ciudad fortificada, sino también un vibrante núcleo comercial. Su puerto se convirtió en un punto clave de intercambio en el Mediterráneo, con conexiones con Al-Ándalus, el Magreb e incluso con territorios más lejanos como Bizancio. La exportación de productos como la sal, el aceite, la cerámica y los tejidos convirtió a la ciudad en una de las más ricas de la región.

En el ámbito cultural, Madina Mayurqa albergó importantes estudiosos y poetas, reflejo del refinamiento intelectual del mundo islámico medieval. La ciudad contaba con mezquitas, madrazas y bibliotecas donde se cultivaban las ciencias, la literatura y la filosofía. Se dice que uno de los más célebres viajeros musulmanes de la historia, el geógrafo y explorador Al-Idrisi, describió Madina Mayurqa como una ciudad próspera y bellamente organizada, con calles estrechas y laberínticas que evocaban la estética de las ciudades andalusíes.

La conquista cristiana y el final de una era

El destino de Madina Mayurqa cambió radicalmente en 1229, cuando el rey Jaime I de Aragón lanzó su campaña para la conquista de Mallorca. La ciudad, defendida con fiereza por sus habitantes, resistió durante meses el asedio de las tropas cristianas. Finalmente, el 31 de diciembre de 1229, los ejércitos de Jaime I lograron tomar la ciudad tras una batalla sangrienta.

Entrada de Jaume I en Madina Mayurqa

El asalto a Madina Mayurqa fue brutal. Se produjeron matanzas, saqueos y destrucción. La población musulmana fue en gran parte exterminada o esclavizada, y los pocos supervivientes se refugiaron en las montañas o fueron obligados a convertirse al cristianismo. Con la llegada de los conquistadores, la ciudad cambió su nombre a Palma, y sobre las ruinas de la medina islámica se edificaron iglesias y palacios cristianos. La mezquita mayor fue transformada en la Catedral de Santa María, conocida hoy como La Seu, uno de los iconos arquitectónicos más importantes de la isla.

El legado de Madina Mayurqa en la actualidad

Aunque el nombre de Madina Mayurqa desapareció tras la conquista cristiana, su huella perdura en la ciudad de Palma. El casco antiguo aún conserva la estructura laberíntica característica de la medina islámica, con sus calles estrechas y plazas ocultas. Bajo algunos edificios históricos se han encontrado restos arqueológicos de la época musulmana, como aljibes y baños árabes, que dan testimonio del esplendor que tuvo la ciudad en la Edad Media.

Uno de los mejores ejemplos del legado islámico de Madina Mayurqa son los Baños Árabes, ubicados en el corazón del casco antiguo de Palma. Este pequeño pero fascinante conjunto arquitectónico, con su sala de vapor sostenida por columnas de origen romano y visigodo, es uno de los pocos vestigios tangibles de la época musulmana que han llegado hasta nuestros días.

¿Te gusta este contenido?

Regístrate a la Newsletter y recibe cada Domingo más historias totalmente GRATIS.

Acepto recibir la Newsletter
Acepto recibir comunicaciones comerciales y ofertas personalizadas
Este campo es obligatorio.

Si te ha gustado el post, por favor, compártelo:

2 comentarios en «Madina Mayurqa: la ciudad islámica origen de Palma de Mallorca»

Los comentarios están cerrados.

✉ Apúntate a la newsletter ¡Cada domingo y gratis! 

X
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.