Castillo De Spiš: Patrimonio Mundial De La UNESCO en Eslovaquia

Redacción

Castillo de Spiš sobre una colina en Eslovquia

El castillo de Spiš es sin lugar a dudas una de las fortalezas medievales más significativas y emblemáticas de toda Europa Central. Situado al este de Eslovaquia, próximo a la ciudad de Spišské Podhradie, se alza dominando majestuosamente el paisaje, siendo fácilmente reconocible desde largas distancias. Declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1993, el castillo de Spiš es una referencia imprescindible para comprender el patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de esta región europea. 

Historia

Los orígenes históricos del castillo de Spiš se remontan al siglo XII, cuando el Reino de Hungría comenzó a construir fortificaciones para proteger sus territorios frente a invasores tártaros y mongoles. Se tiene constancia documental de la existencia de esta fortaleza ya desde 1120, aunque el lugar pudo haber sido utilizado previamente con fines defensivos debido a su estratégica localización.

Durante los siglos XII y XIII, el castillo sirvió como residencia y baluarte de diversas dinastías nobles húngaras y eslovacas. Una de las familias más destacadas que lo habitó fue la poderosa familia Zápolya, que posteriormente ascendió incluso al trono húngaro, aportando al castillo prestigio político y militar. A lo largo de los siglos XIV y XV, el castillo sufrió importantes transformaciones edilicias debido a que su valor militar aumentaba considerablemente tras las continuas amenazas e invasiones enemigas, principalmente otomanas.

En los siglos posteriores, especialmente durante el siglo XVI, la fortaleza perdió paulatinamente su función defensiva y se convirtió principalmente en residencia nobiliaria para la aristocracia local. Durante este período se modernizaron los interiores del castillo, reflejando los gustos y el confort propios del Renacimiento, complementándose con elementos arquitectónicos más sofisticados en comparación con su estricta función militar original.

A finales del siglo XVIII, concretamente en 1780, tuvo lugar un devastador incendio que dejó al castillo en ruinas. A partir de entonces cayó en un largo período de deterioro y abandono que se extendió durante el siglo XIX. Sin embargo, el interés por el patrimonio arquitectónico europeo que surgió hacia finales del siglo XIX contribuyó a que se iniciaran campañas para preservar y restaurar este emblemático castillo. Las labores arqueológicas y los trabajos de restauración continúan hasta nuestros días.

Arquitectura

El castillo de Spiš es famoso no únicamente por su extensión, sino también por su singularidad arquitectónica. Con una superficie total que supera las cuatro hectáreas, constituye una de las fortalezas medievales más grandes de Europa Central.

En términos arquitectónicos, esta fortaleza está compuesta por tres partes principales claramente definidas, correspondientes a sus distintos periodos de construcción. La parte más antigua y alta del castillo, conocida como la Ciudadela Superior, contiene originalmente la estructura defensiva del siglo XII y XIII. Aquí destaca particularmente la torre del homenaje rectangular, que cumplía función de refugio defensivo y vigilancia.

Posteriormente encontramos la Ciudadela Media, construida en el siglo XIV, ocupando una posición intermedia en la colina y sirviendo en tiempos pasados como vivienda señorial. Esta zona cuenta con diversas estancias y dependencias, destacando su elegante palacio gótico adyacente a la zona principal defensiva. El complejo arquitectónico alberga también capillas y enigmáticos edificios con rasgos artísticos claramente influenciados por el estilo gótico tardío.

Finalmente se ubica la tercera parte, la Ciudadela Inferior, edificada básicamente en los siglos XV y XVI. Aquí observamos elementos arquitectónicos correspondientes al Renacimiento, incluidos cuarteles militares, establos y amplias zonas especialmente destinadas al almacenamiento de suministros para resistir largos asedios. Un elemento patrimonial destacado de esta parte es la muralla exterior que encierra un amplio recinto fortificado, proporcionando protección a todo el complejo desde siglos atrás.

Valor histórico-cultural

El castillo de Spiš constituye una joya histórica europea llena de simbolismo cultural y relevancia en términos históricos y patrimoniales. Su inclusión como Patrimonio Mundial de la UNESCO responde a su extraordinaria capacidad para ilustrar distintos momentos culturales y arquitectónicos del medioevo europeo, desde el románico inicial hasta los primeros esbozos de la arquitectura renacentista en las construcciones militares.

La rica historia del castillo se complementa asimismo por la gran cantidad de leyendas y relatos populares que lo rodean, otorgando así un valor inmaterial a esta fortificación. Historias de fantasmas, mitos sobre tesoros escondidos y figuras emblemáticas de la nobleza local contribuyen al interés popular por visitar este enclave, aumentando de paso su importancia en términos turísticos y culturales.

La leyenda de la Dama Blanca

Una de las leyendas más célebres del Castillo de Spiš es la de Hedwig, conocida como la Dama Blanca. Según la tradición, Hedwig era la hermana del señor del castillo y quedó al cuidado de su sobrina Barborka tras la muerte de la madre de la niña. Durante una época de tensión política y militar, un soldado enemigo disfrazado de trovador logró ganarse la confianza de Hedwig y, a través de engaños, consiguió acceder al castillo. Una vez dentro, facilitó la entrada de tropas invasoras que secuestraron a la pequeña Barborka. La tragedia sacudió a toda la familia, y Hedwig, completamente devastada por la culpa, fue condenada por su aparente traición. Algunas versiones dicen que fue ejecutada, otras que se arrojó desde una de las torres. Desde entonces, se dice que su espíritu no ha encontrado descanso y que aún vaga por los pasillos y murallas del castillo, especialmente en noches tranquilas, buscando a la niña que juró proteger

Cómo llegar

La forma más sencilla de llegar al Castillo de Spiš es desde Košice, la ciudad grande más cercana. Si vas en coche, el trayecto dura alrededor de una hora y media por la autopista D1, en dirección a Spišské Podhradie, el pueblo que está justo al pie del castillo. También puedes ir en transporte público: desde la estación de tren de Košice hay conexiones frecuentes hacia Spišská Nová Ves, y desde allí puedes coger un autobús que te deja en Spišské Podhradie en poco más de media hora. Una vez en el pueblo, solo te queda subir andando hasta el castillo, un paseo de unos 20 minutos con muy buenas vistas.

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