El Castillo de Castelnaud es una de las fortalezas medievales más impresionantes de Francia, situado en la región de Nueva Aquitania, en el departamento de Dordoña. Ubicado estratégicamente en la cima de una colina, ofrece una vista privilegiada del valle del Dordoña y ha sido testigo de numerosos conflictos a lo largo de la historia. Su historia, arquitectura y colección de armamento medieval lo convierten en una visita obligada para los amantes de la historia y la cultura medieval.
Tabla de Contenidos
ToggleHistoria del Castillo de Castelnaud
El origen del Castillo de Castelnaud se remonta al siglo XII, cuando fue construido como una fortaleza feudal destinada a la defensa de la región. Durante la Guerra de los Cien Años, que enfrentó a Francia e Inglaterra entre los siglos XIV y XV, el castillo tuvo un papel crucial. En un principio estuvo bajo el control de los franceses, pero en 1259 pasó a manos inglesas, lo que marcó el inicio de un largo período de disputas y reconquistas.
El castillo fue tomado y perdido varias veces durante el conflicto, reflejando la inestabilidad política de la época. Finalmente, en 1442, las tropas francesas lograron recuperarlo definitivamente. A pesar de su importancia militar en la Edad Media, con el paso de los siglos perdió su función defensiva y cayó en el abandono, especialmente tras la llegada de la artillería moderna y el desarrollo de nuevas estrategias bélicas.
En el siglo XX, el castillo fue restaurado para recuperar su antiguo esplendor. Hoy en día es un museo dedicado a la guerra medieval, albergando una de las colecciones de armamento más completas de Francia, con reproducciones de máquinas de asedio y exposiciones sobre las tácticas y estrategias utilizadas en la época.
Arquitectura y puntos destacados
El diseño del Castillo de Castelnaud responde a su función defensiva, con una estructura adaptada al terreno montañoso que lo rodea. Sus gruesos muros de piedra, torres de vigilancia y sistemas de fortificación lo convierten en un ejemplo excepcional de la arquitectura militar medieval. La torre del homenaje es uno de los elementos más imponentes de la fortaleza y servía como punto de control y defensa en caso de asedio.
Uno de los aspectos más fascinantes de la visita al castillo es su museo de la guerra en la Edad Media, donde se pueden ver exposiciones de armas, armaduras y maquetas de máquinas de asedio como trabuquetes y catapultas. También cuenta con reconstrucciones de escenas de la vida medieval que ayudan a comprender cómo era el día a día en una fortaleza de este tipo.
Las vistas desde la fortaleza son otro de sus atractivos. Desde sus murallas se puede contemplar una panorámica espectacular del valle del Dordoña, con el río serpenteando entre colinas y pueblos pintorescos como Beynac-et-Cazenac, que alberga otro castillo medieval rival.
Cómo llegar al Castillo de Castelnaud
El Castillo de Castelnaud se encuentra en la localidad de Castelnaud-la-Chapelle, en la región de Dordoña. Para llegar en coche desde Sarlat-la-Canéda, la ciudad más cercana, hay que tomar la carretera D57 en dirección a Beynac y continuar por la D53 hasta Castelnaud-la-Chapelle. El trayecto dura aproximadamente 20 minutos y hay aparcamiento disponible cerca del castillo.
Si se viaja desde Burdeos, la mejor opción es tomar la A89 en dirección a Périgueux y luego la D710 hasta Sarlat-la-Canéda, desde donde se sigue el mismo recorrido. El trayecto dura unas dos horas y media. Desde Toulouse, la ruta más conveniente es tomar la A20 hasta Souillac y luego continuar por la D703 hacia Sarlat y Castelnaud-la-Chapelle, con un tiempo estimado de dos horas.
Si optas por el transporte público, la estación de tren más cercana se encuentra en Sarlat-la-Canéda, desde donde se puede tomar un taxi o un autobús local hasta Castelnaud-la-Chapelle.